lunes, 28 de julio de 2008

¡MANIPULADORES Y LLORONES!


Lo primero que quiero decir es que no he hecho caso a algunos amigos que me han aconsejado que no escriba sobre ciertos temas, política para ser exactos,en el blog para que este vaya mejor y cumpliendo su principal función. No soy una persona "superpolitizada", solo en la línea de los actuales biris biris, es decir así en plan mundialista, sacando todas las banderas que se pueda aunque no tenga ni puta idea de política ni nada, sino más bien todo lo contrario por eso no he tardado mucho en sacar el tema de la política... Estando muy aburrido por mi triste vida, y en espera de cobrar el PER, he visto algún blog "del otro palo", bueno si lo veo todos los días por si se me pega algo, pero vamos sin decirlo. En principio más de lo mismo y lo normal al entrar a semejantes sitios; pero viendo el enlace en el foro del guru del movimiento casual del cacareado blog en apoyo del presunto homicida de Carlos Palomino y tras darle al click y leer lo que en él hay no he podido más que sentir nauseas. Carlos Palomino era un pobre luchador pacífico antifascista, que ese día "CASUALMENTE" iba a con treinta chavales armadicos y decidieron dar palizas con abuso y superioridad, pero así para que la gente se conciencie de lo mala que es la violencia. Todo ello para colaborar con las FSE, ya que con el amago de intento de reviente de una manifestación legal se pretendía poner de manifiesto la eficacia de las mismas.
Luego está lo de los combat que siempre salen calientes y que jamás han celebrado un campeonato de fútbol: realmente son figurantes y actores pagados por el capitalismo fascista. Diez jóvenes de Madrid junto a un amigo de Santander y algún casualSCF el pasado julio dejaron en el Hospital a 200 fascistas, como lo de Huelga pero a lo bestia.

EL VIAJE A HUELGA

Era una fría noche de invierno sevillano, habiamos quedado todos los que ibamos a Huelva en un parque a las afueras de Zebiya y, antes de irnos, decidimos inmortalizar er momento. Esto no tendría la mayor importancia si no hablaramos de un momento histórico, de una de esas fechas que se te quedan grabadas en la mente. Aquel día no fue importante por el numeroso desplazamiento, por los kilometros recorridos (Huelga está muy cerquita), por la rivalidad regional o por la peligrosidad del grupo ultra local, ni siquiera porque la única razón del viaje era buscarlo y pelearnos con él... Aquel día fue histórico porque marco las más altas cotas de casualismo vividas en Biris Norte, en la que había un regusto de la imaginaria época de Casuals SCF tanto de la gente que estaba en la grada entonces como los nuevos que estabamos empezando a corretear por este mundo maravilloso que te cagas, en la que había una gran admiración (y devoción) a los casuals culés y eran el espejo a seguir para muchos y en la que había muchas ganas de emular lo que decía la prensa que hacian.

Con todo este cocktel se presenta el desplazamiento a Huelga. Pasaron unos minutos de incertidumbre, de acercarse la hora del partido y no tener noticias de ningún ultra rival, de no saber si regresar por donde habíamos venido a nuestro gol, desplegar las pancartas y ver el partido... pero de repente se escucho una voz, un grito:" ¡Pu-ta Se-vi-lla!¡Pu-ta Se-vi-lla!". No había duda eran ellos, venian escoltados con policía, Guardia Civil y dotaciones del Ejército, un problema añadido era la policía a caballo, los tanques y los alicópteros que estaba arriba donde estabamos nosotros... los cánticos se hacían notar cada vez más fuertes, cada vez más cerca; empezaron a subir las escaleras que dan a su gol y allí, sin que nadie se percatase de nada, estabamos nosotros, esperando el momento de atacar con la tensión propia de lo que ya era inevitable. Llegan arriba los primeros y... el KAOS. Ostias por todos los lados, heridos, muertos, cabezas de los onubenses rodando, algunos sin ojos, otros sin manos, etc. la gente que estaba haciendo cola para adquirir su localidad en las taquillas o simplemente los que pasaban por allí también se llevaron lo suyo. En un momento llegó la policía, la Guardia Civil y el Ejército y empezó a disparar, pero cubriendonos con papeleras pudimos evitar la masacre casual. Haciendo lo que mejor sabemos, correr, no hubo ningún detenido. Aquella noche no hubo chaquetones Stone Island, ni polos Hackett, no hubo nada de eso; hubo ropa cani, pelos de cenicero, camisetas sin mangas, banderas de Jamaica, del Bétis con estrellica o media luna, ikurriñas, de Gran Bretaña, de Cataluña independentistas, de Riazor Blues, de Galicia independiente, de euskal presoak, de África, de Canarias, etc. Aquella noche hubo un nuevo recital de fraternidad universal; además de una increible masacre perpetrada por los duros casualsSCF, dignos admiradores de los Casuals del Barça pero más violentos, duros y rudos.

ORGULLOSOS DE NUESTRO PASADO

En la temporada 75-76 los señoritos de Sevilla fundaron una peña futbolera como cualquier otra en honor al jugador gambiano Biri Biri, llevados sin duda por lo exótico de tal personaje. Con el tiempo la peña se fue significando por su particular patriotismo y franquismo, en un club ya bastante amigo del Régimen. El Cara al Sol se mezclaba con enormes banderones con los colores de la Nación mientras que con el paso de los años se copió la tendencia de llamarse "Ultra" y el modo de actuar de la peña se homologó al del resto de curvas de jóvenes españoles. Sin embargo el sentido polémico de dicho término suscitó un debate aún latente en el seno de la peña Biri Biri debido a las connotaciones políticas que arbitrariamente le otorgaron los nuevos amigos de la peña sevillista. Y es como a todo adolescente cuando le empiezan a salir los primeros pelos en los cojones el grupo entró en una aguda crisis de identidad. Se cambió la bandera nacional por los colores verdiblancos del Betis, a veces con una estrellita, a veces con una media luna en plan devoción semanasantera. Se renegó de ser español para ser ciudadano del mundo, cabiendo todo tipo de banderas de toda índole y condición en el fondo norte del franquista Ramón Sánchez Pijuan. Y en esto que puestos a copiar ahora de repente entró cosa con el tema de los casualicos y sin más se puso pancarta como marcaba la moda y se adaptó la estética cani como coartada para las guerras callejeras que se avecinan contra el fascismo.

Pese a la incongruencia seguimos orgullosos de nuestro pasado.